
Teníamos 17 años y todos los sueños en frente, caminabamos por la vida creyendo saberlo todo cuando en realidad no sabíamos nada.
Escuchábamos a los Beatles a Spineta , a Charly, y cantábamos.
Los que militábamos en algun partido de izquierda creíamos que el socialismo estaba ahí, al alcance de la mano, escuchábamos tambien otras cosas, a la Negra, que nos cantaba algo de una cierta carta que habia recibido; a Horacio Guarany que gritaba (que él siempre cantó a los gritos) “y luche luche luche, no deje de luchar...” Un tal Cesar Isella que le pónía un poco más de poesia a la cosa: “una flor un amigo una estrella no son nada, si no pones en ellos una flor un amigo una estrella...” y muchas otras cosas más, Yes, Pink Floyd. Descubríamos a Silvio Rodriguez y a Pablo Milanez. “Al final de este viaje en la vida quedará...”
El año 2000 era una cosa lejana, remota, tan imposible como los 42 años que tendríamos al llegar allá.
Teníamos 17 años, amábamos, estudiábamos, sufríamos, andavamos por la vida sin mayores preocupaciones.
Todo era fiesta, descubrimiento, leíamos, leíamos mucho, y nada de lo que caía en nuestras manos nos decía de este hoy. No había previsión pesimista que se atreviera ni siquiera a llegar un poco cerca, es decir, algunas películas de ciencia ficción intentaban ver, acercarse, La Naranja mecánica nos decía algo, pero no era nada más que eso: ficción, solo ficción.
Teníamos 17 años, “La era está pariendo un corazón...” seguiamos cantando, y nos sorprendió un golpe, tan como un palazo, que solo despues sabríamos el real alcance de sus consecuéncias.
Seguimos entonces, ya desde otros lugares, con otros cuidados, continuamos.
Nuestra historia se forjó en el error, pero intentamos, fuimos, hicimos, quisimos, estuvimos. Erramos, pero, errar es uma de las posibilidades del hacer.
Me duele esta indolencia del hoy
Mi hija tiene hoy 17 años, y espero que nunca tenga que pasar por eso, ya sea allá en mi pais, aqui en este, su pais. o en cualquier otro que ella elija para vivir.
La Historia continúa.
Ella escucha otras músicas, lee otros libros, y sus preocupaciones pasan por otros lados.
Tengo dos Uruguayos hospedados en casa, tienen 23 años y están paseando por América, pretenden ir hasta el Caribe por el Atlántico y volver por el Pacífico. Ayer caminando por el Pelourinho les dije que nadie que llega aquí puede salir sin entrar en la Casa de Jorge Amado, “Y quien es Jorge Amado?” fue la respuesta.
Unos dias antes, delante de la persistencia de una lluvia, les hice un comentario, algo asi como que no llegaba a ser Macondo, pero cuando llueve aqui, llueve “mesmo”
No tenían ni idea de lo que estaba diciendo, ninguna referencia los acercaba a esa ciudad de Garcia Marquez.
Desistí.
Tambien podría preguntarles por un tal “Che” y un cierto diario escrito en un viaje anterior... Pero desistí.
Donde estamos?
Qué misterioso poder nos há hecho llegar a esto?
La derrota, tan poderosa y profunda, Pudo tanto?
Puede tanto?
Estamos en el presente.
Sigue el presente?
El presente y nada más?
Vox Dei tal vez no sea lo más acertado en este momento, pero aparece, y tambien lo cantamos.
"De pie marchar, que el pueblo va a triunfar;
será mejor la vida que vendrá
De pie cantar, que vamos a triunfar,
avanzan ya banderas de unidad"
Despues cantamos muchas otras cosas, Serú Giran (David Lebón) tuvo un encuentro con el diablo, cara a cara.
Serrat nos decía que “uno de mi calle me dijo que tiene un amigo que dice conocer un tipo que un dia fue feliz...”
Tambien nos dijo otras cosas.
Teníamos 17 años y cantábamos.
“y usted preguntará porque cantamos...”
Mi hija lee otras cosas, lee bastante, y sin duda va a llegar a Macondo.
Teniamos 17 años. Y ni siquiera soñabamos...
“Quedamos los que puedan sonreir, en medio de la muerte, en plena luz...
Estoy cansado.
"En plena luz"
Escuchábamos a los Beatles a Spineta , a Charly, y cantábamos.
Los que militábamos en algun partido de izquierda creíamos que el socialismo estaba ahí, al alcance de la mano, escuchábamos tambien otras cosas, a la Negra, que nos cantaba algo de una cierta carta que habia recibido; a Horacio Guarany que gritaba (que él siempre cantó a los gritos) “y luche luche luche, no deje de luchar...” Un tal Cesar Isella que le pónía un poco más de poesia a la cosa: “una flor un amigo una estrella no son nada, si no pones en ellos una flor un amigo una estrella...” y muchas otras cosas más, Yes, Pink Floyd. Descubríamos a Silvio Rodriguez y a Pablo Milanez. “Al final de este viaje en la vida quedará...”
El año 2000 era una cosa lejana, remota, tan imposible como los 42 años que tendríamos al llegar allá.
Teníamos 17 años, amábamos, estudiábamos, sufríamos, andavamos por la vida sin mayores preocupaciones.
Todo era fiesta, descubrimiento, leíamos, leíamos mucho, y nada de lo que caía en nuestras manos nos decía de este hoy. No había previsión pesimista que se atreviera ni siquiera a llegar un poco cerca, es decir, algunas películas de ciencia ficción intentaban ver, acercarse, La Naranja mecánica nos decía algo, pero no era nada más que eso: ficción, solo ficción.
Teníamos 17 años, “La era está pariendo un corazón...” seguiamos cantando, y nos sorprendió un golpe, tan como un palazo, que solo despues sabríamos el real alcance de sus consecuéncias.
Seguimos entonces, ya desde otros lugares, con otros cuidados, continuamos.
Nuestra historia se forjó en el error, pero intentamos, fuimos, hicimos, quisimos, estuvimos. Erramos, pero, errar es uma de las posibilidades del hacer.
Me duele esta indolencia del hoy
Mi hija tiene hoy 17 años, y espero que nunca tenga que pasar por eso, ya sea allá en mi pais, aqui en este, su pais. o en cualquier otro que ella elija para vivir.
La Historia continúa.
Ella escucha otras músicas, lee otros libros, y sus preocupaciones pasan por otros lados.
Tengo dos Uruguayos hospedados en casa, tienen 23 años y están paseando por América, pretenden ir hasta el Caribe por el Atlántico y volver por el Pacífico. Ayer caminando por el Pelourinho les dije que nadie que llega aquí puede salir sin entrar en la Casa de Jorge Amado, “Y quien es Jorge Amado?” fue la respuesta.
Unos dias antes, delante de la persistencia de una lluvia, les hice un comentario, algo asi como que no llegaba a ser Macondo, pero cuando llueve aqui, llueve “mesmo”
No tenían ni idea de lo que estaba diciendo, ninguna referencia los acercaba a esa ciudad de Garcia Marquez.
Desistí.
Tambien podría preguntarles por un tal “Che” y un cierto diario escrito en un viaje anterior... Pero desistí.
Donde estamos?
Qué misterioso poder nos há hecho llegar a esto?
La derrota, tan poderosa y profunda, Pudo tanto?
Puede tanto?
Estamos en el presente.
Sigue el presente?
El presente y nada más?
Vox Dei tal vez no sea lo más acertado en este momento, pero aparece, y tambien lo cantamos.
"De pie marchar, que el pueblo va a triunfar;
será mejor la vida que vendrá
De pie cantar, que vamos a triunfar,
avanzan ya banderas de unidad"
Despues cantamos muchas otras cosas, Serú Giran (David Lebón) tuvo un encuentro con el diablo, cara a cara.
Serrat nos decía que “uno de mi calle me dijo que tiene un amigo que dice conocer un tipo que un dia fue feliz...”
Tambien nos dijo otras cosas.
Teníamos 17 años y cantábamos.
“y usted preguntará porque cantamos...”
Mi hija lee otras cosas, lee bastante, y sin duda va a llegar a Macondo.
Teniamos 17 años. Y ni siquiera soñabamos...
“Quedamos los que puedan sonreir, en medio de la muerte, en plena luz...
Estoy cansado.
"En plena luz"