viernes, 2 de mayo de 2014

Milonguaya

(o seguimos robandole a Jaime Roos)




Recoge la brisa la pusilánima sombra que arroja la tarde
mientras que en un entrevero de cornisas hastiadas
de musgo y milagros palabras pasean y juntas
se secan las plumas al viento incorpóreo…
de la medianera.
Medias tintas y medias bombacha 
colgando irascibles detrás de la escalera.
El bronce recuerda la lánguida grieta que colma el verano
y amaneceres anuncian caricias que llenan el alma.
Enjuago en la vena la pagina herida sin una palabra…
que cierre infinita.
Tamaña mirada de ojos cansados de labios dormidos
flotando en el cuerpo de aquel edificio que horada la aurora.
Impropia memoria que arrima recuerdos que cercan el cielo
y aguzan el ojo en aquella escalera donde cuelgan…
las telarañas.

No hay comentarios: